Todos queremos tener ambientes que se destaquen por su belleza, y un espacio verde en casa es sin duda un refrescante descanso para la vista. Pero para ser amigables con el planeta y conscientes de que los recursos hídricos son escasos como para desperdiciarlos en regar el césped, ¿qué mejor que recurrir al pasto sintético?
Con nosotros puedes encontrar césped artificial a tu medida: de suave tacto, natural o de colores vibrantes. Nuestros productos están hechos para durar y verse impecables por mucho tiempo. Si ya compraste tu pasto sintético, presta atención a este manual para una instalación rápida y sencilla.
Limpia el terreno
La superficie sobre la cual se instalará el pasto sintético debe estar impecable. Retira cualquier resquicio de césped natural y la maleza que pueda haber crecido en el lugar. Además, aplica un poco de herbicida a fin de prevenir el surgimiento de otras plantas.
Delimita el área
Tira una lienza sobre la zona en que instalarás tu pasto sintético. Luego coloca una solerilla que contenga tanto el relleno como el pasto. Para esto, debes hacer una zanja con un azadón, cuyo ancho no debe sobrepasar al de la solera. Así, el bloque entrará de manera perfecta y lo más ajustado posible.
Un espacio de 3 x 4 metros puede ser cubierto por tres paños de césped artificial. Para que las soleras queden derechas, guíate utilizando una tabla. Con un nivel de burbuja te aseguras de que todas estén a la misma altura.
Las soleras las puedes afirmar con la tierra que saques de la zanja, y también algunas piedras, para que quede bien apretado. Quizás requieras cortar un trozo de solera para completar el perímetro. Eso lo puedes realizar con un disco de corte para hormigón, trabajando en ambos lados del bloque para luego separar los trozos con un golpe. Con un mazo de goma podrás embutir fácilmente la solerilla en la tierra.
Aplica relleno
Es indispensable preparar bien el terreno, ya que el paso sintético debe instalarse sobre una zona totalmente compacta. Te sugerimos mezclar arena y gravilla en partes iguales, ya que estos materiales son los que mejor se comprimen, para dar mayor solidez y densidad. De hecho, las autopistas se construyen de este modo.
Para un espacio de 3 x 4 metros, debes usar 10 sacos de arena y 10 de gravilla. Deja una capa de alrededor de 5 centímetros, sobre la cual después instalarás el pasto. Debes esparcir la mezcla cuidadosamente con el rastrillo, para que la superficie quede pareja y homogénea. Una vez que termines, moja el terreno evitando la formación de pozas.
Compacta el terreno
Una vez que la mezcla esté distribuida y mojada sobre la zona en la cual instalarás tu pasto sintético, debes aplanar para comprimir lo más posible. Para esto, utiliza una placa compactadora. No necesitas comprarla: puedes arrendarla durante las horas que necesites. Esta máquina es bencinera, tiene un motor de 4 tiempos y vibra bastante. Debes usarla con movimientos suaves y delicados. Guíala siguiendo su propio ritmo.
Cubre la zona con Malla Raschel
Una vez que el piso esté bien compactado, debes cubrirlo con la Malla Raschel más tupida que encuentres (75 u 80%). Su función es completar la nivelación de la superficie y evitar que aparezcan malezas. Extiendela sobre la superficie y asegurala con clavos en las esquinas y por todo el perímetro para que quede tirante.
Para cubrir de manera adecuada toda la superficie siempre es conveniente poner un trozo traslapado sobre otro, sin dejar nada de tierra a la vista.
Estira el rollo de pasto sintético
¡Desempaca el pasto sintético! Al desenrollarlo, podrás notar su alta calidad y los agujeros que lleva para drenar la humedad. Colócalo con los bordes ajustados a la solera. Es probable que en algunas zonas parezca irregular, pero lo puedes emparejar cortando con un cuchillo cartonero y una regla.
Es importante que instales los rollos de pasto sintético con las fibras orientadas a la misma dirección. Los bordes deben ir de tope y no traslapados. Una vez que están bien puestos y ajustados, los levantas ligeramente y pones una cinta adhesiva para césped artificial entre los paños.
Peina las fibras
El último paso para la instalación de tu pasto sintético es peinar las fibras con un escobillón duro. Debes hacerlo en el sentido contrario al que éstas se encuentran, ya que probablemente están acostadas o aplastadas como consecuencia de haber sido enrolladas.
Al escobillar las fibras, el aspecto de tu pasto sintético se tornará más homogéneo y natural, disimulando también las zonas de unión.
¡Disfruta tu pasto sintético!
Tras seguir todos estos pasos, podrás disfrutar de tu nuevo espacio verde junto a quienes desees. ¡No podrás creer lo hermoso que se verá tu pasto sintético! Muy natural y sin altos costos de mantenimiento.
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